La dislexia es una diferencia en el modo de aprendizaje, no una dificultad.
Los niños con dislexia frecuentemente pierden la motivación porque encuentran dificultad en entender lo que leen y cómo deben usar la información que les llega por parte de sus profesores. Los frecuentes fracasos en este aspecto hacen que dejen de intentarlo. Nuestro objetivo es ayudar a los niños con dislexia a ser independientes y a continuar aprendiendo durante todas sus vidas. Tienen que ser capaces de desarrollar su autoestima, lo cual, en mi opinión, es clave para el aprendizaje.